El profesor de la carrera de Periodismo en la Universidad Central, dirige desde 2017 un periódico que aborda exclusivamente temas sociales y que nació de una labor conjunta con Acción Solidaria visitando distintos programas del Hogar de Cristo. Más reporteo en la calle y menos por internet, es su consigna, la misma de Ascanio Cavallo, Premio Nacional de Periodismo 2021.

Por María Teresa Villafrade

En los años en que fue decano de la Facultad de Comunicación en la Universidad Central, el famoso periodista radial Sergio Campos Ulloa, Premio Nacional de Periodismo 2011, nació el periódico La Calle.

Corría el año 2017 y el profesor Ignacio Paz Palma (49), docente de la carrera de Periodismo en ese establecimiento, trabajaba con Acción Solidaria de Hogar de Cristo la forma de implementar una metodología llamada A+A (Aprendizaje en Acción), en el contexto de la asignatura Análisis de Actualidad.

“Durante un semestre, nuestros alumnos hacían reportajes de investigación vinculados a la labor de Acción Solidaria. A modo de examen, estos trabajos se exponían a distintos grupos de programas del Hogar de Cristo: casas de acogida de adultos mayores, hospederías”, explica Ignacio.

La dinámica que se producía era muy interesante ya que se generaban conversaciones entre las personas que participaban de esas mesas de trabajo. “A los alumnos les servía mucho porque se compenetraban con otro tipo de realidades que no conocían, como es el caso de las personas en situación de calle”, agrega.

Un día, mientras conversaba con el director de Acción Solidaria, Luis Ossa, surgió la idea de crear un boletín para plasmar estas experiencias.

“No nos demoramos en darle forma a esta idea y así fue que nació, en 2017, el periódico La Calle, Periodismo con conciencia social. Se llamó así porque el foco de las tres primeras ediciones que publicamos estuvo puesto en las personas en situación de calle”, dice.

Armó un equipo de 4 a 5 estudiantes dirigidos por él que ha ido rotando desde entonces cada año, para darle más posibilidades a otros estudiantes que están en quinto año de carrera.

En 2018, Ignacio Paz decidió abrir más el foco y abarcar otros temas sociales distintos: migrantes, adultos mayores, infancia vulnerada, salud. Es así como en el número 6 de junio de 2018, el reportaje principal de portada está dedicado a la vulneración de derechos infantiles.

Con el título “Suicidio y drogas afectaría a más del 40% de menores separados de sus familias”, da cuenta de una realidad cada vez más acuciante y que solo ha ido en aumento. En su editorial de ese mismo número, el profesor y editor escribió:

“Finalmente es obligación incorporar el rol social de los medios de comunicación, a través del análisis crítico de este fenómeno. El trabajo orientador e informativo del periodismo debe ir de la mano con las necesidades de la ciudadanía siendo capaz de desnudar las falencias que presentan las decisiones del poder y avanzar colaborativamente hacia la construcción de un ambiente óptimo para los niños y niñas que nacen en este territorio y también para aquellos que llegan con sus familias en busca de mejores oportunidades”.

-¿Piensas reactivar las visitas a los programas de Hogar de Cristo?

-Absolutamente, dejamos de hacerlo producto de la pandemia porque ya no se podía ir a los programas. Pensamos retomarlo el próximo semestre, en el curso que es de quinto año. Ya hablé con Luis Ossa y en un curso que imparto de Periodismo y Literatura quiero armar un grupo que haga crónicas exclusivamente con personas en situación de calle. Me comprometí a continuar el vínculo con Acción Solidaria.

-Además, nunca antes habíamos tenido en Chile tantas personas en situación de calle…

-Y los alumnos tienen mucho interés en abordar estos temas sociales, lo noto especialmente en los alumnos que están en quinto año, cuando hacen sus tesis de título. Siempre me eligen como su profesor guía porque saben que esos temas me interesan. Hay un par de reportajes en la plataforma web www.periodicolacalle.cl que son reportajes de título.

-Los primeros números fueron impresos, ¿por qué dejaron de imprimirlo y lo transformaron ciento por ciento online?

-La última edición impresa fue en enero de 2020 que fue un especial completo dedicado al tema del estallido social. De ahí en adelante el periódico pasó a ser digital básicamente porque no tuvimos más financiamiento de la universidad. Para que el proyecto siguiera y no quedara en la historia, lo empecé a financiar yo y lo digital me resultaba lo más económico. Además, los jóvenes ya no leen en papel y esta plataforma les acomoda más.

-¿Por qué es importante para ti incentivar este tipo de periodismo con conciencia social?

-Una de las razones porque mantuvimos el nombre La Calle, es porque es allí donde pasan las cosas. Quiero que los periodistas sean de mucho trabajo en la calle, en terreno, porque desde que llegó internet hay una tendencia a quedarse más sentados en los escritorios y no es lo mismo. ¿Cómo vas a generar más conciencia social sin estar en la calle? Imposible. Y pienso que la conciencia social es el enfoque que falta para cubrir los acontecimientos con una mirada inclusiva y respetuosa de los derechos humanos.