Una demostración de que el trabajo en red de las organizaciones sociales logra incidir realmente es que por primera vez la Municipalidad de Quellón habilitó un albergue para cobijar a mujeres en situación de calle durante el invierno. Parte de lo que se dio a conocer en uno de los seminarios hechos por Hogar de Cristo en Chiloé.
Valentina Miranda G.
Para promover el trabajo colaborativo de las organizaciones públicas y privadas que se preocupan de los grupos de mayor vulnerabilidad en la isla de Chiloé, Antonio Cortés, jefe de operación social territorial del Hogar de Cristo de esa zona, ha estado impulsando la realización de una serie de seminarios/talleres.
Hace pocos días se realizó el tercero, denominado La Minga, aludiendo a que tuvo un enfoque comunitario. Es decir, su objetivo fue promover la conformación de una red de actores sociales de las comunas de Ancud, Castro y Quellón.
Durante el encuentro convocado por Hogar de Cristo, la Universidad de Aconcagua y la Municipalidad de Ancud, Luis Ossa, director de Acción Solidaria, hizo una presentación sobre las organizaciones sociales en Chile. La exposición fue complementada con la experiencia de trabajo en el territorio de distintas organizaciones de estas tres comunas. Posteriormente, se realizó un trabajo grupal de reflexión e identificación de los desafíos de la asociatividad para generar acciones en común que permitan enfrentar situaciones sociales complejas que afectan a la isla. Participaron todas las organizaciones integrantes de las redes locales de Ancud, Quellón y Castro, alumnos de la Universidad de Aconcagua, profesionales del área de las ciencias sociales, voluntarios del Hogar de Cristo y público en general.
“La idea de estos encuentros es que sirvan de pretexto para que las organizaciones puedan tener un foco de atención puntual y se puedan compartir las experiencias, praxis, diagnósticos de los trabajos que realizan, además de construir miradas compartidas desde el territorio y comunitarias”, señala el impulsor de esta iniciativa.
En paralelo, se busca fortalecer la red de organizaciones públicas y privadas que operan en Chiloé, de manera de establecer estrategias comunes para el abordaje de las distintas problemáticas, lo que implica asumir un rol de incidencia desde lo local.
Ya se han visto resultados. Un ejemplo: en el primer seminario quedó en evidencia que no existía un lugar para acoger a las mujeres en situación de calle y este año la Municipalidad de Quellón habilitó por primera vez un albergue para cobijarlas durante el invierno, el que ya está funcionando.
PROBLEMÁTICAS DE INTERÉS
El primer seminario realizado en marzo pasado tuvo como finalidad realizar un diagnóstico sobre el número y perfiles de las personas en situación de calle en Chiloé y contó con la participación de representantes del Ministerio de Desarrollo Social y Familia, de las municipalidades de Ancud y Quellón, del Hogar de Cristo, además de voluntarios y alumnos en práctica, entre otros.
El segundo encuentro se hizo coincidir con el día del terapeuta ocupacional, efeméride que sirvió de pie para abordar el aporte de estos profesionales a mejorar la calidad de vida de las personas de calle y propuestas para su reinserción social. En este taller también participaron representantes del Ministerio de Desarrollo Social y Familia, del Hogar de Cristo y de las universidades de Los Lagos y Austral.
Los planes de Antonio Cortés son realizar seis seminarios en total. El próximo será sobre salud mental y consumo de drogas –que será organizado por la Municipalidad de Quellón–. Luego vendrá uno sobre discapacidad mental y otro sobre la realidad de los adultos mayores.
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