A fines de mayo, 40 alumnos de Trabajo Social de la Universidad San Sebastián viajaron desde Concepción a encuestar a vecinos y socios de la organización “Voluntarias Estrellas de Mar”, en la localidad. Juntos, lograron el propósito de actualizar la información acerca de las necesidades de los vecinos en temas sociales y reforzaron el trabajo de la organización, en la que para muchos estudiantes; fue la primera salida a terreno.
Por Vicente Vásquez Feres
Si bien fue difícil encontrar las direcciones, nada detuvo a los casi 40 estudiantes de Trabajo Social de la Universidad San Sebastián (USS), quienes a fines de mayo colaboraron en un levantamiento de información para la organización Voluntarias Estrellas de Mar, participante de la red Acción Solidaria de Hogar de Cristo. Este despliegue se hizo en Caleta Tumbes, sector de la comuna de Talcahuano donde no viven más de 2 mil personas.
En aquella península, ubicada a 26 kilómetros del campus universitario en Concepción y con vista a la Isla Quiriquina, se vive principalmente de la pesca artesanal y la extracción de productos marinos. La organización Voluntarias Estrellas de Mar necesitaba actualizar con urgencia los datos de los 62 socios inscritos, quienes son adultos mayores con diferentes niveles de cuidado. También, querían tener una base de su programa de voluntariado. No tenían los recursos para poder hacerlo mediante entrevistas, las que permitirían planificar estrategias de intervención social que se ajusten a sus reales necesidades.
El proyecto fue liderado por tres estudiantes de cuarto año de Trabajo Social, quienes realizan su “Práctica Intermedia en Grupos” en Acción Solidaria. Al percibir la inquietud de los vecinos, se coordinaron con profesores de la carrera y alumnos que ingresaron durante 2024 a su primer año de Trabajo Social, para sumar fuerzas. “Fue una experiencia agradable. Hubo una excelente comunicación, los jóvenes -tanto como Tomás, Ignacia y Daniela- hicieron un trabajo espectacular”, dijo Rosa Labraña, lideresa de la organización.
Nunca habían podido hacer un levantamiento de información. Rosa, quien tuvo un rol importante al guiar geográficamente al grupo para encontrar los domicilios, agradeció el trabajo hecho por todas las instituciones: “Siempre tratamos de llevarlos a terreno para que conozcan la realidad de los abuelitos. Espero que también haya sido una experiencia inolvidable, que sean muy allegados, sobre todo al adulto mayor, que necesita mucho cariño y paciencia. Por ejemplo, hay leyes que ellos no las saben, o dónde recurrir, hay mucha información de la que no tienen ni idea”.
EL PRIMER “¡ALÓ!”
Para Daniela Gómez, alumna de cuarto año de Trabajo Social, la labor en terreno “fue muy enriquecedora, de mucho aprendizaje y significativa para el desarrollo de mi práctica. Acción Solidaria facilitó el trabajo que realizamos y nos otorgó las herramientas necesarias para la realización de las actividades, desde el apoyo logístico hasta el propio despliegue en el territorio”. Daniela tuvo un rol de coordinación y comunicación constante con los vecinos del sector.
Un elemento importante que explica el valor de este esfuerzo colectivo, lo destaca Patricia Fernández; docente de la Universidad San Sebastián, quien los acompañó a Caleta Tumbes y lidera el vínculo de la institución con Hogar de Cristo, que se enmarca en el Desafío IES (Instituciones de Educación Superior) de Acción Solidaria. “Algo que siempre tratamos de intencionar, es que la intervención nazca desde la necesidad de las personas y no algo impuesto desde la mirada del profesional, en una relación más horizontal que vertical”, describió.
Según explicó Fernández, el desafío ahora es analizar esta información, ver qué decisiones se pueden tomar y cuáles redes se deben activar para concretar los requerimientos en Tumbes. Para el grupo de estudiantes de primer año de Trabajo Social, fue su primera salida en terreno y todo lo que conlleva: el puerta a puerta, gritar “¡Aló!”, ser claros y empáticos en las preguntas y, estratégicos para obtener buenos datos.
¿Cuál fue el balance de esta actividad? “Fue muy grato el recibimiento. Los abuelitos nos acogieron bien, respondieron las preguntas que hacían los jóvenes y estaban agradecidos de que hubiera una preocupación por ellos en Tumbes”, dijo Ana Bustos, presidenta del voluntariado de Estrella de Mar.
Sin dudas, un valioso acercamiento a la comunidad: realista, concreto y con miras de futuro.
SI TE IMPORTAN LOS ADULTOS MAYORES MÁS VULNERABLES, APORTA AQUÍ.